tag:blogger.com,1999:blog-52136454613352877702024-03-14T00:44:32.917+01:00PERIPECIAS DE UN PADREDía a día de un padre que casi prefiere la muete pero al que sus hijos le dan la vidaoscarhessehttp://www.blogger.com/profile/09176429792511954680noreply@blogger.comBlogger59125tag:blogger.com,1999:blog-5213645461335287770.post-60723598620124998372018-05-18T11:59:00.002+02:002018-05-18T13:11:49.592+02:00Hat-trick, llegó el tercero<div class="Default">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;">En marzo de 2016, en un alarde
de irresponsabilidad y dotes premonitorias, me atreví a escribir un texto
irónico sobre las “<a href="http://peripeciasdeunpadre.blogspot.com.es/2016/03/razones-para-tener-un-tercer-hijo.html" target="_blank">ventajas</a>” de tener un tercer hijo. Por aquel entonces aún
sufría las consecuencias de haberme embarcado en la aventura de criar a dos
vástagos, y me resultaba del todo impensable siquiera la posibilidad de
extender la familia hacia esa figura tan idílica como heroica que se denomina
‘familia numerosa de categoría general’.</span></div>
<div class="Default">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;"><br /></span></div>
<div class="Default">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;">Muchas cosas han cambiado desde
aquel fatídico texto. Por el camino han quedado algún que otro trabajo, más de
un amigo y una dosis importante de integridad. Hemos ganado, a cambio, muchas
otras. Decenas de canas, centímetros de ojeras y toneladas de responsabilidad
que, superados ya con creces los 40, se aferran a uno y no le dejan apenas
respirar. Pero no solo ha cambiado eso.</span></div>
<div class="Default">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;"><br /></span></div>
<div class="Default">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;">Nueve meses después de aquel
texto publicado entre ‘jijís’ y ‘jajás’, como si de un cruel vaticinio se
tratara, el destino nos trajo la noticia. Nos encaminábamos hacia el precipicio
de repetir experiencia en la crianza de un tercer crio, cuando ya creíamos
superados los traumas del pasado. El shock inicial se fue tornando poco a poco
en ilusión, una vez asumida la buena nueva y después de hacer hueco en nuestros
corazones al próximo inquilino de esta superpoblada familia que nos hemos
montado a golpe de riñón.<o:p></o:p></span></div>
<div class="Default">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;"><br /></span></div>
<div class="Default">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;">El 30 de mayo de 2017, hace
ahora casi casi un año, nacía un ángel. Martín, le llamamos. Con él hemos
vuelto a aprender mil cosas que teníamos desaprendidas. Hemos vuelto a tardar
horas en salir de casa, hemos recuperado la buena costumbre de
desayunar-comer-merendar con el Cantajuego volumen 1, a dormir con un ojo
abierto, a los viajes en coche hacinados como sardinas en lata aunando en un
mismo habitáculo llantos, gritos y Cadena Dial; hemos reinstaurado la
esclavitud en los abuelos, hemos puesto de moda de nuevo el Tetris, hemos
perdido el poco espacio que nos quedaba y hemos compuesto réquiems a nuestro
ocio y tiempo libre. Hemos sacado del armario los nervios, los baberos, los
chupetes y los bodies de manga larga. Hemos implantado los baños “a tres”, los
desayunos en la cocina estilo Hermanos Marx y la técnica depurada durante años
para apartar objetos peligrosos de su alcance. Hemos tapado enchufes y hemos
destapado inquietudes. </span></div>
<div class="Default">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;"><br /></span></div>
<div class="Default">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;">Hemos perfeccionado el cambio de pañal a una mano, la
toma nocturna con los ojos cerrados y el movimiento ninja
cuando duerme.<o:p></o:p></span></div>
<div class="Default">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;"><br /></span></div>
<div class="Default">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;">Hemos sufrido, llorado, discutido,
jurado en arameo, gritado, callado, mirado hacia otro lado. Hemos rogado
clemencia. Pero también hemos amado (con mayúsculas) y amamos a esta criatura
celestial que nos alumbra cada día, que ha venido para cerrar con honores el círculo abierto allá por 2005.<o:p></o:p></span></div>
<div class="Default">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;"><br /></span></div>
<div class="Default">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;">Martín cumple 1 año el próximo
30 de mayo. Ha llegado sin hacer ruido, casi por sorpresa, para volver a poner
patas arriba nuestras vidas. Y lo ha hecho como es él, sonriendo y con esos
ojos azules imponentes muy abiertos. Porque a veces, solo a veces, las cosas que realmente importan
ocurren así, casi por casualidad, y aunque uno tarde en asumirlas, al final son
las que verdaderamente merecen la pena. </span></div>
<div class="Default">
<span style="font-family: "calibri" , sans-serif; font-size: 11pt;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://4.bp.blogspot.com/-3OpwJ7rrNhI/Wv6jf4LV0aI/AAAAAAAAC2w/pmL2zduk_8wg5MAxY46ChrJBJDUNeWOOwCLcBGAs/s1600/martin.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="954" data-original-width="954" height="320" src="https://4.bp.blogspot.com/-3OpwJ7rrNhI/Wv6jf4LV0aI/AAAAAAAAC2w/pmL2zduk_8wg5MAxY46ChrJBJDUNeWOOwCLcBGAs/s320/martin.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="Default">
<span style="font-family: "calibri" , sans-serif; font-size: 11pt;"><br /></span></div>
oscarhessehttp://www.blogger.com/profile/09176429792511954680noreply@blogger.com1getafe39.095962936305476 -3.51562514.556755936305475 -44.824219 63.635169936305473 37.792969tag:blogger.com,1999:blog-5213645461335287770.post-19475774064040319302016-09-23T11:58:00.000+02:002016-09-23T11:58:28.989+02:00Por otros 40 más<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://3.bp.blogspot.com/-XMaqsBtNyGk/V-T8lSy54ZI/AAAAAAAACpM/yZpf5eSqgFMV0fHWdBOessZMM9S7M878ACLcB/s1600/40.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="200" src="https://3.bp.blogspot.com/-XMaqsBtNyGk/V-T8lSy54ZI/AAAAAAAACpM/yZpf5eSqgFMV0fHWdBOessZMM9S7M878ACLcB/s200/40.png" width="200" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Hoy me vais a permitir
que utilice este espacio para hablar de mí. Como muchos sabréis, acabo de
cumplir los 40, esa bonita cifra que te hace pasar de ser un divertido
treintañero a un pueril cuarentón.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Yo personalmente lo llevo
bien. Al margen de algunos nimios detalles como la barba blanca, las ojeras
eternas, los dolores de espalda, los “ains” al sentarme en el sofá, los
crujidos en las articulaciones, la barriga indeleble, los pelos en las orejas,
las líneas de expresión que parecen autovías de circunvalación, las resacas que
duran semanas, el mal humor mañanero, la ausencia de cualquier atisbo de
paciencia, las cabezadas viendo la tele, las frases del tipo “en mi época…”, el
hecho de que mi música ya se considere “oldie”, la dejadez en el vestir, la
atracción por los todoterreno y el magnetismo de las obras, por lo demás, yo me
siento igual.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
De hecho a mí la crisis
de los 40 me llegó a los 30, soy un adelantado. Ahora trato de luchar contra el
inexorable paso del tiempo rodeándome de cuarentones en el gym que también
tratan de luchar contra el inexorable paso del tiempo mientras los treintañeros
nos miran con sorna. Chorreamos adrenalina y metemos barriga cuando pasa alguna
jovencita, ingenuos, como si nos fuese a mirar a nosotros, que allí plantados y
sudando con el kit completo del Decathlón tenemos menos morbo que Falete en
triquini.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Cuarenta tacos señores,
con suerte habremos alcanzado el ecuador de nuestro paso por aquí. Hemos
alcanzado la cima y ahora toca descender por la ladera sur, con las sienes
blancas si logramos conservar el pelazo y empezando a atisbar, a lo lejos aún
(esperemos), la línea de meta de este viaje. <o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Mientras tanto,
intentaremos seguir luchando contra el inexorable paso del tiempo, y lo haremos
con los pocos (pero incomparables) compañeros de viaje que van quedando a
nuestro lado, véase ese puñado de amigos incondicionales, esa joya de familia
que tengo la suerte de tener por ambas partes, esa pedazo mujer que me acompaña
desde hace más de una década aguantando lo indecible y esas dos personitas que
me flanquean y que son el verdadero motivo de todo esto. Cuarenta, señores, que
no es poco. Por otros cuarenta más.<o:p></o:p></div>
oscarhessehttp://www.blogger.com/profile/09176429792511954680noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-5213645461335287770.post-31799834166358055002016-09-09T09:37:00.000+02:002016-09-09T09:37:19.106+02:00Qué Fuerte<div class="MsoNormal">
Para concluir nuestras
vacaciones estivales de este año, decidimos poner el colofón visitando Aldea
del Obispo, un pequeño pueblito de Salamanca que vio nacer al abuelo materno de
Adriana y Nacho y donde los dos enanos ya han hecho de las suyas en el pasado.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
La visita no ha podido
ser más edificante, a pesar de la brevedad de la misma. Uno se retrotrae a su
infancia en Almonacid del Marquesado, pequeño pueblito de Cuenca que vio nacer
al abuelo paterno de Adriana y Nacho, y donde los veranos discurrían entre
animales de granja, huertas, calles empedradas y gentes de una calidad humana
sin parangón.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Ver a los ñacos disfrutar
así no tiene precio. Interactuar con los conejos de Josemari sin ser
conscientes de la suerte que les esperaba (a los conejos, se entiende), correr entre las tomateras de la
huerta de Emilio y flipar con un gusano, entrar como Pedro por su casa en casa
(valga la redundancia) de Lourdes o Rosi, caminar de la mano de Marino por las
angostas calles... Vamos, que si les dejamos dos días más colonizan el pueblo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
En el escaso día y medio
que estuvimos allí nos dio tiempo principalmente a dos cosas: a pasarnos por el
forro la dieta express iniciada días atrás para perder barriga (con los excelsos
productos de Julián y la maestría culinaria de Celsa no había otra opción) y a
conocer el Real Fuerte de la Concepción, joya de la arquitectura militar patria
que data del siglo XVIII y que en su día sirvió de defensa ante la amenaza
portuguesa (la bélica, no la de las mujeres con bigote)<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Durante el paseo por éste último, Nacho
debió escuchar esto del fuerte y, confundido por la inefable influencia del
western norteamericano, optó por emular al bueno de John Wayne y su característico
caminar. Lo hizo a su manera, claro está, previa relajación del esfinter, lo que
permitió que la acumulación de alimentos de la zona ya procesados por su aparato digestivo
abandonara de forma abrupta su cuerpo. Vamos, que se cagó encima. Allí, en el
Real Fuerte de la Concepción, lugar histórico e icónico con 350 años de
historia, entre muros que guardan celosamente mitos y leyendas, en medio de un
jardín paradisíaco teñido con la tenue luz del atardecer cayendo sobre sus
defensas otrora inexpugnables. Allí, mientras el resto de la expedición
disfrutaba del merecido descanso, soltó lastre y dejó su impronta. Fue su
particular manera de dar por concluida la excursión. Abandonó el recinto dignamente
camino del baño con las piernas separadas como dejando espacio al caballo y
volvió en calzoncillos con el pantalón declarado siniestro total. Superad eso.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
A pesar del incidente, el
resto de la estancia transcurrió sin sobresaltos, rodeados de las buenas gentes
de Aldea y con la sensación de que, a pesar de las ‘comodidades’ de las que
disfrutamos en las grandes ciudades, la calidad de vida la tienen lugares como
éste. Volveremos, seguro, con Nacho controlando los esfínteres y la dieta
express superada. </div>
<div class="MsoNormal">
<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://3.bp.blogspot.com/-yXCxmta3sm0/V9Gdzg1XbnI/AAAAAAAACos/kXA7XJH0tykBiOT91h_BYR0hXFSNi9JPQCLcB/s1600/IMG_2992.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="180" src="https://3.bp.blogspot.com/-yXCxmta3sm0/V9Gdzg1XbnI/AAAAAAAACos/kXA7XJH0tykBiOT91h_BYR0hXFSNi9JPQCLcB/s320/IMG_2992.JPG" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
oscarhessehttp://www.blogger.com/profile/09176429792511954680noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5213645461335287770.post-63410110097388436802016-07-11T10:27:00.001+02:002016-07-11T10:30:50.581+02:00¿Cómo os lo explico, hijos míos?<div class="MsoNormal">
Mis hijos se empiezan a
hacer mayores. Pronto llegará el momento en el que habrá que mantener con ellos
esas ineludibles conversaciones en las que un padre trata de inculcar en sus
vástagos aquellos valores que considera imprescindibles en la vida. </div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
La
educación conlleva estas cosas, casi desde el primer momento, y acarrea la
pesada responsabilidad de intentar que nuestros hijos sean mejores personas,
que puedan caminar por la vida con la cabeza alta y con una mochila bien cargada
de principios morales y éticos. </div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Me gustaría que mis hijos fueran personas
respetuosas, humildes, sencillas, que tiendan la mano al de al lado cuando lo
necesite, que sonrían todo lo que puedan. Quiero que mis hijos sean competitivos
pero sin pisar al prójimo, que sean ambiciosos sin tener que abrirse camino a
codazos. Que aprendan a ser constantes y a esforzarse en aquello que decidan
emprender, pero que lo hagan desde el respeto al compañero e incluso al adversario.
Quiero que mis hijos, en definitiva, sean buenas personas. </div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Pero ¿cómo se lo
explico? ¿Cómo les explico que deben ser humildes cuando encienden la televisión
y ven a Cristiano Ronaldo triunfar? ¿Cómo les cuento que en esta vida hay que
ser honrados cuando ven a Messi defraudar? ¿Cómo coño me puedo atrever a
intentar que mis hijos sean buenas personas cuando en esta puta vida solo
triunfan los sinvergüenzas y los cínicos? Simplemente no puedo. </div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
No puedo
sentarme delante de mis hijos con la responsabilidad que la paternidad me asigna
y condenarles a una vida de sufrimiento y de padecimiento personal y
profesional a cambio de intentar hacerles mejores seres humanos en una sociedad
cada vez más deshumanizada. ¿Cómo voy a hacerles eso? ¿Cómo puedo yo, simple
mortal sometido desde tiempos inmemoriales al yugo de estos ‘triunfadores’,
explicarles a mis hijos que deben seguir mi triste ejemplo? No puedo, pero aun
así, lo haré. </div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Porque yo no quiero que mis hijos sean cristianos ni messis, que
derramen lágrimas sólo cuando su ego se sienta dañado sin importarles un carajo
lo que tienen alrededor. ¿Cómo os explico esto, hijos míos?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://1.bp.blogspot.com/-Y8Uas7IQRMw/V4NYaxnp4dI/AAAAAAAACng/xtvGwbNXqWoooP3UA0qQQNv1zZUmSHW0ACLcB/s1600/IMG_2577.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://1.bp.blogspot.com/-Y8Uas7IQRMw/V4NYaxnp4dI/AAAAAAAACng/xtvGwbNXqWoooP3UA0qQQNv1zZUmSHW0ACLcB/s320/IMG_2577.jpg" width="240" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
oscarhessehttp://www.blogger.com/profile/09176429792511954680noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-5213645461335287770.post-64754512438391534052016-06-29T12:51:00.002+02:002016-06-29T12:51:56.107+02:00Bienvenido al lado oscuro<div class="MsoNormal">
Uno de esos pocos amigos
irresponsables que me quedaban se acaba de pasar al lado oscuro. Era el último
reducto, la aldea gala, la Islandia de la Eurocopa, la última esperanza blanca,
el último de nosotros que no había probado aún las mieles de la paternidad. </div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Digo
“era” porque acaba de ser padre, desoyendo nuestros sabios consejos y dejándose
embeber por los cantos de sirena de una vida plena al lado de su retoño. El
último gran héroe es ahora uno de los nuestros, otro jedi abducido por el
Imperio que ha entregado su espada al poder supremo y que, a partir de ahora,
rara vez volverá a desenvainarla (y sí, esto es un símil sexual). <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
De nada sirven ahora los
lamentos, los “cuánta razón tenías”, la nostalgia de un tiempo pretérito en el
que dormir y yacer no eran cuestión de cábalas. Ha dado un paso hacia el
abismo, hacia el averno, y con el agravante de tener tras de sí una legión de
voces que le gritaban que no lo hiciera. Pero lo ha hecho, y ahora no hay
vuelta de hoja. Mi amigo ha entregado su placa y su pistola y ha recibido a
cambio el biberón y el pañal, estandartes que le acompañarán durante los próximos
años cual fiel escudero a su quijote.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Y oye, a pesar de los
pesares, se le ve contento, satisfecho, pleno, con un atisbo de certeza en sus
actos como siendo consciente, en esos escasos momentos de lucidez que le
concede la vida entre toma y toma, de haber hecho lo correcto. Enhorabuena
tronco; bienvenido Marco. </div>
<div class="MsoNormal">
<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://1.bp.blogspot.com/-57y3zCDYnqc/V3OoJ-KqE3I/AAAAAAAACmY/llrX_FKpnsgPn7K91KRQZWLr9piwbYBTQCLcB/s1600/marco.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="233" src="https://1.bp.blogspot.com/-57y3zCDYnqc/V3OoJ-KqE3I/AAAAAAAACmY/llrX_FKpnsgPn7K91KRQZWLr9piwbYBTQCLcB/s320/marco.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
oscarhessehttp://www.blogger.com/profile/09176429792511954680noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5213645461335287770.post-81322065894945188502016-03-04T11:41:00.002+01:002016-03-04T11:41:44.662+01:00Razones para tener un tercer hijo<div class="MsoNormal">
Vaya por delante que por nada del mundo se lo recomendaría a
ningún padre que se atreviese a preguntarme. Un hijo es necesario, dos es una
temeridad y tres… No quiero ni imaginarlo. O sí. Hagamos un ejercicio de abstracción
y reflexionemos sobre lo que puede suponer la llegada de un tercer vástago a la
unidad familiar. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
1- Para empezar habría que reorganizar el espacio en casa.
Esto, en una vivienda con tres habitaciones como es el caso que nos ocupa, puede
gestionarse de forma sencilla. Lo más lógico sería que los dos hermanos mayores
compartieran habitación y que el recién llegado tuviese su propio espacio,
mientras los padres mantienen una distancia prudencial que les permita… bah,
pamplinas. Lo que ocurrirá será que cada hermano mayor mantendrá su habitación,
el recién llegado dormirá en la cama de matrimonio con mamá y papá pasará a
ocupar un digno lugar en el sofá, con el gato.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
2- Los traslados de cualquier índole se convierten en un
verdadero galimatías. La monovolumen, otrora cómoda y espaciosa, se convierte
en la furgoneta de un gitano. Cinco en un coche, tres de ellos niños, aboca
irremediablemente al suicidio. Para salir de casa necesitas una media de dos
horas o la ayuda del vecino. Cuando la mayor esté vestida y peinada, se pondrá
a jugar mientras vistes y peinas al mediano, que hará lo propio mientras vistes
y ‘peinas’ al pequeño, lo que supondrá que cuando hayas acabado por el pequeño
tengas que volver a empezar porque la mayor y el mediano se habrán despeinado y
desvestido de motu proprio.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
3- La gestión de las finanzas es otro elemento a tener en
cuenta. Las ayudas a familias numerosas están bien, pero no son suficientes. Dos
sueldos para mantener a cinco humanos y un gato, dos coches, una hipoteca y los
juegos de la play no dan, ya os digo que no dan. Los Magikis y los Pin&Pon
se llevarán una parte importante del jornal. Hay opciones de financiación
paralela como coser balones en casa o pintar soldaditos de plomo, pero que no
se entere Montoro.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
4- Normalmente la llegada del tercer descendiente, en los
tiempos que corren, os pillará mucho más viejos. Si rondáis la cuarentena en el
momento en el que venga a este mundo os ahorraréis de un plumazo la crisis de
los 40, porque no vais a tener tiempo de plantearos el sentido de la vida ni
vuestro lugar en el mundo. Las crisis identitarias solo se las puede permitir
quien tiene tiempo para pensar, quien duerme más de 5 horas al día y quien
puede incluso plantearse la opción de apuntarse al gimnasio para intentar
frenar el inexorable paso del tiempo. No va a ser vuestro caso.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
5- Por descontado, la
vida de pareja quedará reducida a cenizas, que no se reavivarán hasta que
estéis en edad de solicitar los viajes del Imserso. Y para entonces harán falta
ayudas extra en forma de píldora azul. No volveréis a salir a cenar, no
pisaréis un cine, no tomaréis una copa, no veréis un partido del Atleti, no quedaréis
con los pocos amigos que os quedan, no intercambiaréis impresiones con personas
del sexo opuesto a excepción de las dependientas del DIA y, por supuesto, no
volverás a tener un momento de intimidad en ninguna de sus versiones.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<br />
<div class="MsoNormal">
Si aun así os quedan ganas, adelante, pero no digáis que no
os advertí.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://1.bp.blogspot.com/--7kYwJUEPF4/VtlmTMP6MzI/AAAAAAAACjo/ct1yRLY1iQ0/s1600/IMG_1180.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="292" src="https://1.bp.blogspot.com/--7kYwJUEPF4/VtlmTMP6MzI/AAAAAAAACjo/ct1yRLY1iQ0/s320/IMG_1180.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
oscarhessehttp://www.blogger.com/profile/09176429792511954680noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-5213645461335287770.post-88402670463378713732015-11-20T13:46:00.000+01:002015-11-20T13:46:46.138+01:00Cambio de prioridades<div class="MsoNormal">
Habréis oído hasta la saciedad esa de que cuando tienes
hijos, cambian tus prioridades. Es un hecho que cuando vienen al mundo esas
criaturitas endemoniadas tan dependientes de ti automáticamente se genera un
efecto reactivo que te hace convertirte en protector. </div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Dejas de ahorrar para tu
viaje a Varadero y empiezas a pensar en la universidad de los niños. Eliges destino
de vacaciones en función de su ocio y no del tuyo. Te compras un monovolumen y
desechas la idea del descapotable, que retomarás seguramente cuando cumplas los
60 y se hayan ido de casa. Empiezas a vestir como tu abuelo porque la ropa que
hay que renovar es la suya. Ya no vas al bar de la esquina, sino al parque que
está enfrente del bar de la esquina. Los fines de semana los planificas en
función del centro comercial al que vaya Peppa Pig, o en su defecto en base al
cine que proyecte la última de Disney. Los domingos de fútbol y cerveza en el
sofá han dado paso a domingos de Frozen y palomitas dulces, ellos en el sofá y
tú en una silla. El concierto más emocionante al que irás será el de
Cantajuegos en las fiestas patronales, y la fiesta más loca que te espera en
Navidad es la Cabalgata de Reyes.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Trasnochar ahora es acostarte a las 3:00 montando el
castillo de Pin y Pon; las bajas laborales no se deben a la resaca del sábado
sino al virus que te ha pegado el niño; las cenas con amigos te las pasas de
pie vigilando al crío que juega en el parque de bolas… En fin, cambian las
prioridades, ya lo creo que cambian. Cambian tanto que en estos días, cuando
todos tenemos el miedo en el cuerpo por la amenaza yihadista, uno no piensa en
que pueda morir a los 40, sino en que les pueda ocurrir algo a nuestros críos.
Cambian tanto las prioridades que nuestra vida ya no importa porque tenemos
otro objetivo por el que luchar, otra meta que cumplir, y no es otra que garantizar
que nuestros pequeños endemoniados tengan un futuro y puedan disfrutar de la vida,
al menos hasta que tengan hijos.</div>
<div class="MsoNormal">
<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://2.bp.blogspot.com/-_3X3ywbITDg/Vk8V7PTfnqI/AAAAAAAACg4/i4hJLyXijLE/s1600/FullSizeRender.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="http://2.bp.blogspot.com/-_3X3ywbITDg/Vk8V7PTfnqI/AAAAAAAACg4/i4hJLyXijLE/s320/FullSizeRender.jpg" width="235" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
oscarhessehttp://www.blogger.com/profile/09176429792511954680noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-5213645461335287770.post-75132010887023117332015-09-11T11:21:00.001+02:002015-10-23T17:44:41.121+02:00La vuelta al cole o ‘Herodes qué grande eres’<div class="MsoNormal">
¿Conocéis esa sensación de culpa que te embarga cuando llega
septiembre y llevas a los niños a su primer día de colegio? ¿Ese sentimiento de
abandono que te llena de responsabilidad cuando te miran con esa carita como
diciendo “por qué me dejas aquí solo” y te hace sentir mal padre/mala madre?
Yo tampoco.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Madredelamorhermoso, qué largos son los veranos. Tres meses,
tres largos meses con sus interminables días, sus calurosas noches, sus mañanas
de piscina, sus tardes de playa, sus fines de semana de parque infantil… Los
chinos inventaron torturas menos lentas y agónicas.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
No sé si a alguno de vosotros se os habrá presentado la
ocasión de “disfrutar” de unas largas vacaciones con dos niños a cuestas. Un
día cualquiera en un destino costero cualquiera suele discurrir como sigue: por
lo general, los niños se sincronizarán con el sistema solar para despertarse
como motos con las primeras luces del alba. A partir de ese momento, todo irá a
peor, obviamente. Si el día amanece despejado y Roberto Brasero pronostica no
menos de 30 grados, prepárate y átate los machos. Te espera una larga jornada
de sol pegándote en el melón, arena metida en orificios otrora impenetrables y
riñones al jerez persiguiendo niños por la playa. Si tienes suerte y no te
quitas las chanclas igual logras volver a casa sin puntos de sutura por
pisadura de conchas. </div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Ahora, que si Roberto Brasero pronostica alerta por
tormentas localizadas échate a temblar, porque un día de verano metido en casa
con dos niños sólo es equiparable al conflicto de la franja de Gaza. Y además,
como en Gaza, siempre ganan los mismos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Por descontado, después de tres horas sacudiéndote el
salitre y la mala ostia, olvídate de dormir la siesta, poner los pies en alto o
ver a Los Manolos. Si comes en casa, te tocará pelearte con uno de los dos
delincuentes, a elegir, para que ingiera la ensalada campera, que “está muy
fresquita y es muy saludable, que te pasas el día comiendo chuches y mierdas”.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Después, con suerte quizá consigas que se metan en la
habitación a destrozar el mobiliario y los juguetes, a pelearse entre sí y a gritar
como fans de Cristiano en la grabación de un anuncio de Abanderado.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Por la tarde, si se mantienen las previsiones climáticas, volverás a la
playa con el hombro izquierdo dislocado por el peso de la bolsa-nevera y con el
derecho a medio seccionar por ese cordoncito mínimo que algún lumbreras ha
patentado como mecanismo infalible para colgarte la sombrilla. Tres horitas más
de arena y sal provocándote irritaciones inguinales y erosionando tu pundonor,
y estarás a punto de terminar el día. Ya sólo te queda volver a casa con los
hombros para choped y bañar a las criaturas, intentado que la mezcla de agua,
jabón, barro, arena, pequeños fragmentos de moluscos indeterminados y algún que
otro elemento desconocido no termine por colapsar las tuberías. Te resta darle
la cena a uno de los dos, a elegir, intentado que se coma la rodaja de salmón “que
es de color naranja muy bonito y es muy saludable, que te pasas el día comiendo
Aspitos, Kolorikis y mierdas de esas”.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Por fin llega el momento de acostarles, pobres, que están
cansados, no sin antes leerles un cuento, si es que el escozor de los ojos te
permite centrarte en las apasionantes aventuras de Robotito y Carcoma. <o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Pues esto, amigos, multiplicado por 90 es lo que viene a
suponer unas vacaciones de tres meses con dos niños, sustituyendo en ocasiones la
playa por la piscina comunitaria que no está el tema para demasiados dispendios.
¿Culpabilidad por llevarles al colegio/guardería? Hoy por hoy, los centros
educativos se han convertido para mí en lugares sagrados de culto donde ir a
rezar y agradecer al Santísimo que se hagan cargo de los niños durante unas
horas. </div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Feliz vuelta al cole, papis, disfrutadla...<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-mpMoFLaSOpM/VfKc_hx1HuI/AAAAAAAACeI/RwJmoa1oyxs/s1600/FullSizeRender%2B%25281%2529.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="http://4.bp.blogspot.com/-mpMoFLaSOpM/VfKc_hx1HuI/AAAAAAAACeI/RwJmoa1oyxs/s320/FullSizeRender%2B%25281%2529.jpg" width="240" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
oscarhessehttp://www.blogger.com/profile/09176429792511954680noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5213645461335287770.post-20280891673224997222015-05-30T10:50:00.000+02:002015-05-30T10:50:16.302+02:00LA DECISIÓN. Fauna y Flora de los Parques Infantiles (Parte 2)<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Hoy hemos decidido ir al parque. Los tres, es decir, los dos
enanos delincuentes y el padre ciclotímico, porque la madre ha puesto pies en
polvorones y está trabajando. Son las 10:00 de la mañana, así que vamos a ir
haciendo un poco de tiempo, que es sábado y tampoco es plan de pasarnos la
jornada completa de descanso entre arena y toboganes. Aprovecho un despiste de
ambos, que parecen ocupados destrozando el mobiliario de la habitación, para
meterme en la ducha. Los ecologistas y Árias Cañete recomiendan duchas rápidas,
pero eso es porque no tienen niños, porque de lo contrario la recomendación se
presupone. Es inviable regocijarse en la ducha con un niño aporreando la puerta
y una niña diciendo “papá date prisa que me hago caca”. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Tras pasar por la ducha como por un túnel de lavado, toca
vestir a los dos calamares. Con Adriana no hay mucho problema, salvo porque ha
olvidado limpiarse el trasero después de hacer popó. La coleta ya es otro cantar,
pero en fin, dicen que esta primavera-verano se llevan las asimetrías. Lo de
combinar colores y tejidos tampoco es relevante para ir al parque.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Con Nacho el combate comienza de inmediato. Primero hay que
perseguirle por toda la casa, después inmovilizarle y arrastrarle hasta al
cambiador evitando manotazos y patadas voladoras. Una vez allí, conviene rezar
al Altísimo para que en ese pañal no haya deposiciones sólidas, o de lo
contrario la batalla entra en un nuevo nivel. Con el niño en posición
horizontal, hay que utilizar el brazo izquierdo para sujetar piernas y brazos y
evitar que se incorpore, mientras con el derecho procedes a la operación
limpieza. Para que luego digan que los hombres no sabemos hacer dos cosas a la
vez. Vestirle es pan comido una vez superado el cambio de pañal, sólo hay que
centrarse en mantener la inmovilización con el brazo izquierdo mientras con el
otro quitas body, pones body, colocas calcetines, metes camiseta, subes
pantalón y abrochas zapatillas. Luego hay que peinarle e intentar que no
parezca Eduardo Inda, pero aquí fracaso siempre.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Hale, listos, los dos niños están vestidos y presuntamente
peinados. Papá tiene que volver a pasar por la ducha porque el esfuerzo ha
derivado en transpiración, y hay que estar presentables no vaya a ser que una
vez en la calle surja algún planazo imprevisto como ir al Mercadona a por
potitos. <o:p></o:p></span></div>
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span>
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Adriana dice que qué pasa, que cuándo vamos a
llegar al parque. Nacho dice que jdefrefjnkaj el coche y que adsndfsondfoine al
carro. Así que recojo sus sugerencias y amables apreciaciones y salimos a la
calle. Bueno, al portal, porque hemos olvidado los juguetes, el agua, las
galletas, las gafa de sol, el móvil y la dignidad. Son cerca de las 12 con la
tontería y yo sin comida preparada, que la madre sigue con los pies en
polvorones y hasta las 14 no llega de trabajar. </span></span><br />
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span>
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Una vez repasado el inventario
y con la bolsa del niño como la mochila de Dora, vislumbramos al fin el parque,
que dista unos 500 metros de casa. Huelga decir que el camino hasta el mismo es
una travesía por el desierto, con Nacho intentando bajarse del carro y Adriana,
que es muy suya para estas cosas, tropezando cada dos pasos y a punto de
reservar noche en Urgencias. Por fin llegamos y comienza la aventura…..<span style="font-size: 11pt;"> </span></span></span><br />
<span style="font-size: 11pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span>
<span style="font-size: 11pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">CONTINUARÁ...</span></span><br />
<span style="font-size: 11pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://1.bp.blogspot.com/-hiGf7Y8WAmw/VWl48zu1dUI/AAAAAAAACb4/xV8KxUV9LNk/s1600/FullSizeRender.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="http://1.bp.blogspot.com/-hiGf7Y8WAmw/VWl48zu1dUI/AAAAAAAACb4/xV8KxUV9LNk/s320/FullSizeRender.jpg" width="240" /></a></div>
<span style="font-size: 11pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span>oscarhessehttp://www.blogger.com/profile/09176429792511954680noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-5213645461335287770.post-44591416573473287562015-05-14T18:44:00.002+02:002015-05-14T18:44:25.340+02:00FAUNA Y FLORA DE LOS PARQUES INFANTILES (PARTE 1)<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
Ahora que ha
llegado el buen tiempo, es momento de frecuentar estos curiosos lugares en los
que se dan cita toda clase de especies, que se ven en la obligación de convivir
en paz y armonía en una pequeña porción de terreno. A grandes rasgos,
diferenciaremos dos grandes subgrupos que se diferencian entre sí por dos características
muy determinadas: su tamaño y su situación en el parque. Los niños son, por lo
general, los pequeños, y tienden a ocupar la parte interior, aunque con excepciones,
ya que es frecuente encontrar algún que otro enano intentando salir por patas
del arenero y huir poniendo pies en polvorosa. Los padres y madres, por su
parte, suelen ser más grandes, aunque no por ello más responsables, ya que la
madurez en muchos casos sólo se les presupone. Suelen ocupar la zona
circundante del parque, a modo de afición ultra durante un partido de fútbol. Vamos
a analizarlos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
Los niños se
relacionan entre sí con naturalidad, sin complejos, hablan e interactúan sin
prejuicios, sin importar que su interlocutor sea blanco, negro, rojo o azul;
rubio, moreno, pelirrojo o albino. Ellos se miran, se saludan y hala, ya está
todo hecho, ya son amigos. Y si alguien se anda con titubeos o se revira más de
la cuenta, está fuera, se convierte en un outsider. Como no tienen complejos ni
prejuicios, tampoco les importa apartar a todo el que no empatice con rapidez.
Es como cuando en una discoteca te acercas al grupo de las guapas e intentas
entablar conversación. Con suerte tienes una oportunidad, y si no la aprovechas
estás perdido. Por eso te conviene estudiar antes la situación y elegir con
tiento al objetivo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
La
complejidad de las relaciones sociales de los niños en los parques se resume en
frases como 'quieres jugar conmigo' o 'vente conmigo al tobogán'. Un consejo,
no las uséis con las madres, tienen el efecto contrario.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
Los
padres/madres, por su parte, socializan de forma muy distinta. Lo normal es que
la comunicación se inicie con acercamientos del tipo “joé que calor hace ya” o “ya
estamos aquí otra vez”. No suele ir mucho más allá de esto, salvo que aparezca
la figura del abuelo/a. Entonces la conversación puede girar sobre cualquier
tema, estad prevenidos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
En el caso
de que dos o más padres logren conectar, el tema será necesariamente lo dura
que es la vida con niños, el fútbol o lo que nos explotan nuestras mujeres y lo
bien que vivíamos antes. Si en cambio el grupúsculo es de madres, la
conversación puede girar sobre cualquier tema, estad prevenidos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
Por regla
general, en los parques se dan varios perfiles paternos/maternos muy determinados.
El progenitor temeroso de dios que se pasa la tarde persiguiendo al crío para
evitar que se abra la cabeza; el padre o madre que se sienta en el banco teléfono
móvil en mano y no levanta la cabeza hasta que el crío se abre la cabeza; el
padre hiperpreparado que acude bien provisto de chuches para sus niños y para
todos los del parque, y que por ende acaba convirtiéndose en el principal
protagonista; el padre que acaba de volver de trabajar traje de chaqueta y
corbata en ristre y al que le han encasquetado al niño “para que se desfogue un
poco”; la madre comepipas que lo pone todo perdido; la pareja de abuelos que
convierten el tobogán en una fiesta; la madre enrollada que no duda a la hora
de tirarse al suelo para acompañar a los pequeños en el noble arte de echarse
arena por encima…</div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
Si os toca
durante estos días frecuentar estos inventos del demonio, haceos estas
preguntas: </div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
¿Por qué a
ningún lumbreras se le ha ocurrido proyectar un parque con sombra para los
padres? En dos días seréis capaces de coger un moreno parque infantil que va a
ser la envidia de camioneros y taxistas.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
¿Dónde están
las madres buenorras que nos prometieron en series y películas? No he visto ni
una en cerca de 4 años visitando parques con asiduidad.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
¿Por qué te
miran mal si bebes cerveza en un parque infantil? Pasarte 3 horas mirando cómo
un niño se lanza una y otra vez por un tobogán y una niña hace pasteles de
arena se hace bola si no se acompaña con alcohol. Pero al parecer, no está bien
visto.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
CONTINUARÁ...</div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://3.bp.blogspot.com/-9PT64FMhvgQ/VVTQv8wap3I/AAAAAAAACa0/BFxy50dVYpk/s1600/20150411_120731.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="http://3.bp.blogspot.com/-9PT64FMhvgQ/VVTQv8wap3I/AAAAAAAACa0/BFxy50dVYpk/s320/20150411_120731.jpg" width="240" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
oscarhessehttp://www.blogger.com/profile/09176429792511954680noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5213645461335287770.post-21172205541816571592015-05-11T19:14:00.001+02:002015-05-11T19:18:04.412+02:00Síntomas del embarazo en el hombre o Síndrome de la Covada<div class="MsoNormal">
Sí sí, como os lo cuento. Resulta que los hombres también
padecemos síntomas relacionados con el <b>embarazo</b>. Cuando creíais que vuestro
único (e impagable) padecimiento era aguantarlas a ellas, resulta que a todo lo
que eso conlleva (que no es poco, y lo digo, féminas, desde el más absoluto
respeto al calvario hormonal que tenéis que sufrir) hay que añadir el llamado “<a href="http://pequelia.es/embarazo/sindrome-de-la-covada.html" target="_blank">Síndromede la Covada</a>”. ¿A que suena a coña? Pues es real amigos míos. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Os dejo aquí un enlace a un <a href="http://www.bebesymas.com/embarazo/los-futuros-papas-tambien-los-tienen-seis-sintomas-de-embarazo-en-el-hombre">artículo</a>
de ‘Bebés y Más’ donde lo explican mejor que yo. Por resumir, resulta que la
empatía con nuestra pareja nos lleva a sufrir en nuestras carnes seis síntomas
durante este “maravilloso” proceso previo al <b>alumbramiento</b>: ansiedad, náuseas,
aumento de peso, cambios de humor, modificación del apetito sexual y dolores
varios. Ahí es ná. Y atentos, que también existe la <b>depresión postparto</b> en
hombres. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Con todo esto, a mí personalmente se me plantean varias
cuestiones. ¿Somos los hombres tan sumamente calzonazos que hasta somos capaces
de convertir en nuestros estos padecimientos? ¿Quién se ha preocupado o se
preocupa hasta la fecha de lo mal que lo pasamos nosotros durante el embarazo
(y después del parto)? ¿Para cuándo una asociación de padres afectados por los
embarazos en diferido?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Vale que la mayor parte de la carga la soportan ellas, que
son las que sufren en primera persona los devastadores efectos de esto del
embarazo (podéis encontrar referencias a ello en cualquier blog o página de
estas características). <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Pero ojo, que si nos ponemos tiquismiquis y empezamos a
sumar antojos, el desgaste psicológico de esos 9 meses, las preguntas trampa
que amenazan tu relación del tipo “¿me ves más gorda?” o “¿sigo estando guapa?”,
los síntomas descritos en el artículo, la depresión postparto masculina, la cuarentena
sexual (¿son 40 meses, verdad?) etc etc etc… igual las fuerzas se igualan un poco y resulta
que en esta “apasionante” aventura de la procreación, estamos ambas partes a un
nivel parecido.<o:p></o:p></div>
<span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 11.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;"><br /></span>
<span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 11.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">Y espérate a que nazca la criatura, que entonces
todo lo anterior te parecerá una nimiedad, a los hechos me remito.</span><br />
<span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 11.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;"><br /></span>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://3.bp.blogspot.com/-kuLcnP5zvcA/VVDkQDE3TrI/AAAAAAAACag/Q82tf-NprQY/s1600/IMG-20131019-WA0000.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="http://3.bp.blogspot.com/-kuLcnP5zvcA/VVDkQDE3TrI/AAAAAAAACag/Q82tf-NprQY/s320/IMG-20131019-WA0000.jpg" width="240" /></a></div>
<span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 11.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;"><br /></span>
<span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 11.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;"><br /></span>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 11.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;"><br /></span>oscarhessehttp://www.blogger.com/profile/09176429792511954680noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5213645461335287770.post-89740266773019102912015-04-11T11:07:00.000+02:002015-04-11T13:45:03.440+02:00Los niños ¿son lo peor?<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Recientemente se ha generado cierto revuelo por una cuenta
en Instragram con el nombre “Kids are the worst” (Los niños son lo peor, para
los que estudiasteis en Opening). Evidentemente se trata de una cuenta con
cierta ironía en la que, a pesar del nombre, se parte del amor que profesamos a
los peques para poner de manifiesto el por culo que dan. La cuenta tiene ya más de 80.000 seguidores. <a href="http://www.enfemenino.com/bebes/kids-are-the-worst-la-cuenta-de-instagram-con-travesuras-de-ninos-s1326353.html" target="_blank">Enlace a la noticia</a><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Quizá sea algo exagerado decir que los
niños son lo peor. Hay cosas más destructivas para el ser humano como el
holocausto nazi, la peste bubónica, Telecinco o las versiones de Pitingo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Entramos en el peligroso campo de lo políticamente correcto.
No queda ‘bonico’ decir que los niños son un coñazo, que te quitan la vida, que
te eliminan la capacidad de socializar, que limitan tu ocio a comer pipas en
los parques infantiles… Lo procedente es decir públicamente que son lo mejor
que te ha pasado en la vida, y supongo que en algunos casos será verdad, pero
vamos que yo he tenido ataques de apendicitis menos molestos que lidiar una
tarde con dos delincuentes en potencia.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Eso por no hablar de cómo te modifican tus valores, algo de
lo que no te das cuenta hasta que empiezas a cantar “Suéltalo” en la ducha o a
tener sueños eróticos con las actrices del Cantajuego.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">El caso es que hombre, no son lo peor, pero muchos de
vosotros tendréis que reconocerme que al meteros en la cama por las noches (los
que logréis llegar a la cama y no caigáis rendidos en el sofá) y hacer balance
de la jornada, la cosa rara vez compensa. Y si tenéis alguna duda, sentaos con
un padre de familia en un bar, ponerle dos cervezas delante, y cuando se las
haya tomado preguntadle cómo es la experiencia de la paternidad. A ver si
alguno os dice que los niños son lo mejor que le ha pasado en la vida. </span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Que molan, sí, que son entrañables, que es una gozada verles
crecer, verles empezar a hablar, verles andar, verles reír con esa sinceridad, ver
cómo no paran de gritar en todo el día, cómo se estrellan contra todo saliente
de la casa, cómo escupen la comida por las paredes…. Me voy del tema. Molan,
sí, y evidentemente no son lo peor, sólo faltaría. Pero ¿lo mejor? Ahí lo dejo,
acepto vuestras valoraciones y opiniones, a ser posible políticamente incorrectas.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://1.bp.blogspot.com/-co4hXyDxrko/VSjjAZTEBzI/AAAAAAAACYg/ckhQzTEe7KU/s1600/2015-04-11%2B10.56.01.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://1.bp.blogspot.com/-co4hXyDxrko/VSjjAZTEBzI/AAAAAAAACYg/ckhQzTEe7KU/s1600/2015-04-11%2B10.56.01.png" height="272" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
oscarhessehttp://www.blogger.com/profile/09176429792511954680noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-5213645461335287770.post-51403707858599467822015-03-04T19:56:00.001+01:002015-03-04T19:57:27.684+01:00No soy buen padre<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Y punto. Mientras escribo estas líneas, Adriana está bramando
porque quiere ver los dibus a la vez que Nacho grita por encima de ella
intentado hacerse oír y suplicando quién sabe qué. Yo, mientras tanto, intento
contener las ganas que me entran de presentar mi dimisión irrevocable como
padre, esperando sólo a que llegue el momento de que se metan en la cama. Es
como el anuncio de Coca Coca Cero pero en versión realidad, es decir, cabreado.
Nada de sonrisas, miradas distraídas y suspiritos propios de La Casa de la
Pradera hasta que caen en brazos de Morfeo. Eso son fruslerías comerciales para
que quienes no sufrís este calvario no os desaniméis del todo. Frunzo tanto el
ceño de un tiempo a esta parte que casi se me ha juntado ya con la perilla. Mis
líneas de expresión, otrora fruto de risas y muecas joviales, se deben ahora a
regañinas, castigos, gritos y oraciones desesperadas a deidades superiores que,
dicho sea de paso, no me hacen ni puto caso.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">No soy buen padre porque el mejor momento del día es cuando
se acuestan. No soy buen padre porque echo de menos lo que era mi vida, que
tampoco era nada del otro mundo, pero coño, era mía. No soy buen padre porque a
pesar de todo no hago nada por salir de esta espiral. No soy buen padre porque
me he convertido en el padre que nunca quise ser. Y por extensión, en el
insoportable marido que ninguna mujer en su sano juicio aguantaría; si es que
es una bendita. No soy buen padre porque, a pesar de todo, mis hijos me quieren
sin condiciones. Y no lo merezco.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Adoro a mis hijos, vaya por delante. Y a mi santa mujer. Y
sin embargo, no soy capaz de disfrutar de esta etapa que se presupone preciosa.
No sé disfrutar del hecho tener que pelearme con dos criaturas a la vez, cada
uno con sus fortalezas, que se complementan a la perfección para no darme un
segundo de respiro. No sé cómo disfrutar de un niño al que tengo que perseguir
12 horas al día (el resto duerme, gracias a dios) por toda la casa para evitar
desastres de todo tipo en el mobiliario y en su propia integridad física. O que
grita como Camarón pillándose los testículos con la tapa del piano sin ton ni
son, porque sí, porque mola desquiciar a papá. O que repite una y otra vez todo
aquello que le dices que no haga mientras sonríe viendo cómo te desquicias y te
reta con burlona sonrisa. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">No sé cómo disfrutar de una niña que casca como una cotorra
de cualquier cosa, sin importar de qué se trate, a un volumen propio de una
rave. Que se cae constantemente y se levanta veloz al grito de “no me he hecho
daño”. Que tarda una media de 45 minutos en merendar cualquier cosa que le
pongas, y cerca de hora y media si se trata de la cena. O que tiene la virtud
de vomitar sin motivo aparente justo cuando acabas de fregar el suelo. O que se
llena diariamente los bolsillos de arena para que caiga toda ella sobre el parqué
del salón. O que se distrae viendo crecer la hierba con tal de no recoger su
habitación.<o:p></o:p></span></div>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span style="line-height: 115%;"><br /></span>
<span style="line-height: 115%;">No, no soy buen padre, al menos no lo que se
entiende tradicionalmente por buen padre, ese ser resignado que parece realizarse
con cada cambio de pañal impregnado en caca de bebé, ese hombre capaz de poner
la mejor de sus sonrisas cuando su niño le rompe el móvil, esa personal condescendiente
que disfruta de sus lumbalgias. No soy ese tipo de buen padre. Pero me estoy
dejando barba, a ver si así….</span></span><br />
<span style="font-size: 11pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://2.bp.blogspot.com/--3gxOdiHq24/VPdVM1HW-iI/AAAAAAAACW8/ZYkXqfQApMo/s1600/20150124_121530.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://2.bp.blogspot.com/--3gxOdiHq24/VPdVM1HW-iI/AAAAAAAACW8/ZYkXqfQApMo/s1600/20150124_121530.jpg" height="320" width="240" /></a></div>
<span style="font-size: 11pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span>oscarhessehttp://www.blogger.com/profile/09176429792511954680noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-5213645461335287770.post-15084507765964808732014-10-17T10:53:00.000+02:002014-10-17T10:53:56.130+02:00Feliz cumpleaños, Nachete<div class="MsoNormal">
Pues hale, que ya ha pasado un año. Un añito entero desde
que esta cosita que veis abajo decidiera adelantarse y romper la bolsa antes de
tiempo y ponernos los atributos masculinos de corbata con un parto de lo más
movidito. Un año entero desde que, a eso de las 3 de la mañana, decidiera que
ya estaba bien de andarse quietecito y que ya tocaba comenzar la fiesta. Desde
ese momento, hace justo un año, esto es lo que ha sido la vida para él, una
fiesta. Para su padre no tanto, yo me he saltado la parte festiva y he pasado directamente
a la resaca. Un añito entero en el que el pieza, ahí donde le veis, ha ido
dando retazos sólidos y bastante contundentes de lo que va a ser su personalidad.
Rasgos de lo que se presupone que será su esencia. Detalles de cómo se
configurará su temperamento y su carácter. Esbozos, en definitiva, de que está
como un cencerro.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Un añito ya, señores, que se dice pronto. Su padre, el que suscribe
(en teoría) es un año más viejo, con más canas en la perilla y con bolsas en
los ojos del tamaño de Alabama. La travesía se está haciendo dura, no lo voy a
negar, porque con dos niños al cuidado la cosa se complica y porque, quieras
que no, el tiempo hace mella. A ello se une que Nacho es chico. Pero chico
chico, o lo que es lo mismo, es más inquieto que Don Quijote en un parque eólico.</div>
<div class="MsoNormal">
Con todo, haciendo balance, sigue siendo un privilegio
poderle ver crecer, poder ver cómo interactúa, cómo forja su genio, cómo llora,
grita, patalea y muerde si es menester con tal de salirse con la suya, cómo
después te mira con esos ojillos como si no hubiera pasado nada y claro, te
derrites. Cómo, a pesar del agotamiento y la jaqueca que a veces genera, tenerle
en brazos y poder besarle y achucharle es una bendición. Feliz cumpleaños,
Nachete</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-J1OgsQmI0DQ/VEDYxBQdluI/AAAAAAAAAoI/krW8GeL9Ccc/s1600/cumple%2Bpichon.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://4.bp.blogspot.com/-J1OgsQmI0DQ/VEDYxBQdluI/AAAAAAAAAoI/krW8GeL9Ccc/s1600/cumple%2Bpichon.jpg" height="192" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
oscarhessehttp://www.blogger.com/profile/09176429792511954680noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5213645461335287770.post-68313112297255922692014-10-06T17:30:00.000+02:002014-10-06T17:30:02.404+02:00DILIs del mundo, uníos<div class="MsoNormal">
Ya desmonté en este mismo espacio tiempo atrás los mitos
sobre el presunto y supuesto atractivo que despertamos los padres entre el género
femenino. Ha quedado demostrado con hechos que la capacidad del padre para provocar
instintos primarios entre las féminas, ya sean casadas, madres, solteras,
abuelas o estudiantes universitarias, no guarda relación alguna con el hecho de
llevar un niño/a colgado del brazo.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Más bien al contrario, ha quedado evidenciado que la invisibilidad
del padre hacia el género opuesto se acrecenta y acentúa cuando nos exponemos
en la vía pública con un retoño, dado que todas las miradas, comentarios,
carantoñas y zarandajas se dirigen de forma exclusiva hacia él.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Pues bien, traigo ahora a colación otro mito más que en las últimas
fechas se está extendiendo en redes sociales bajo la etiqueta “DILFs”, acrónimo
de origen anglosajón resultante de la expresión ‘Dad I’d Like to Fuck’, o lo
que es lo mismo, ‘Padre con el que me acostaría’, y que no es más que una
extensión de las conocidas MILFs o maduritas sexys que surgieron tras el fenómeno
de Amercian Pie y la madre de Stifler.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Parece ser que se están poniendo de modas los DILFs, o papás
con actitudes cariñosas para con sus vástagos que, además o quizá como
consecuencia de ello, desprenden y destilan atractivo y poder de seducción
hacia el sexo opuesto (y hacia el propio, obviamente). Se citan a modo de ejemplo
casos como los de Ryan Gosling, Hugo Silva, David Beckham o Brad Pitt. Ahí es ná.
</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Ahora resulta que esta caterva liga porque son padres, no te
jode. ¿En qué lugar nos deja esto al resto? Si ellos, guapos, ricos y famosos,
son DILFs ¿qué somos los demás? ¿DILIs?
¿Dads I’d like to Ignore? ¿Acaso esta clase de “padres buenorros” se pasan la
noche en vela porque lloren sus hijos? ¿Les manchan sus rubísimos y guapísimos
bebés sus trajes de Armani cuando les dan el potito multifrutas? ¿Se ensucian
sus preciosas manos con las deposiciones de sus críos? ¿Llegan a casa después
de currar 8 horas y se lían la manta a la cabeza para preparar meriendas, bajar
al parque, bañar a los niños, darles la cena y acostarles? ¿Lidian con los
pequeños cuando se ponen cabezones y pretenden llamar la atención? ¿Salen de
madrugada en busca de farmacias de guardia para abastecerse de Dalsy y/o
Apiretal cuando la fiebre aflora? Dúdolo.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Es fácil ser DILF cuando sólo tienes que preocuparte de
ponerte mono para las fotos, durmiendo a pierna suelta y sin preocuparte de
llegar a fin de mes. Así la piel luce mucho más tersa y el pelo reluce bajo el
sol de otoño, nos ha jodido. </div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<br />
<div class="MsoNormal">
Desde aquí hago un llamamiento a todos los DILIs del mundo
para que nos unamos y seamos tendencia con nuestras ojeras, nuestras camisas
arrugadas, nuestro pelo descuidado (el que aún lo mantenga) y nuestro culo
pelao de cambiar pañales, calentar biberones, aguantar llantinas y pasar noches
en vela. DILIs del mundo, unámonos.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-aJBPQ1fz73M/VDKHkE-f7nI/AAAAAAAAAng/NL0sx9gO-_I/s1600/20140710_192249.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" src="http://4.bp.blogspot.com/-aJBPQ1fz73M/VDKHkE-f7nI/AAAAAAAAAng/NL0sx9gO-_I/s1600/20140710_192249.jpg" height="200" width="150" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
oscarhessehttp://www.blogger.com/profile/09176429792511954680noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-5213645461335287770.post-91600156631472088662014-09-26T10:50:00.000+02:002014-09-26T10:50:24.260+02:00Ensayo sobre la ceguera<div class="MsoNormal">
Sobre la mía, concretamente. Tras una bronca paterno-filial
generada por una de esas travesuras que
los hermanos mayores llevan a cabo para llamar la atención de sus sufridos
padres, Adriana se marchó cabizbaja a su habitación.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Al día siguiente, al ir a despertarla de buena mañana, su
madre y yo vimos en su pizarra un dibujo de un monigote con cara triste, difícil
de identificar por lo abstracto del retazo pero con una línea en forma de U
invertida en la zona de la boca muy evidente.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Le preguntamos por la identidad del personaje del dibujo, y
nos contestó que era ella. El nudo en el estómago que me provocó esa respuesta
y la imagen de ese dibujo es indescriptible. Adriana, triste por la regañina
(seguramente desproporcionada) de su padre, plasmó su estado de ánimo en un
dibujo, en unos breves trazos a tiza que no pueden ser más elocuentes y que
merecen, cuanto menos, una reflexión.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
A menudo somos incapaces de medir la hipersensibilidad de nuestros
pequeños, les tratamos como mayores, demandamos de ellos reacciones y
comportamientos que no se corresponden a su edad, a su condición de niños
inocentes a los que cualquier palabra fuera de tono, cualquier grito, cualquier
amenaza velada, les hace un daño tremendo que espero no sea irreparable.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Pretendemos que niños de 4 años entiendan nuestra
idiosincrasia, que se pongan en nuestro lugar y permanezcan quietos y callados
en un rincón porque papá está cansado o porque papá quiere tranquilidad. Eso es
ceguera, de la peligrosa, de la dañina, de la que acaba convirtiendo a nuestros
pequeños en blancos de nuestra ira, volcando sobre ellos frustraciones que
acaban en dibujos en pizarras que se clavan como puñales.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<br />
<div class="MsoNormal">
Esta mañana, nada más levantarse, Adriana me ha dicho: “Papi,
¿me perdonas?”. Tras recibir la absolución, y sin decir nada a nadie, se ha
dirigido a su habitación, ha borrado la cara triste, y ha dibujado en su lugar
una sonrisa. Y a mi me ha matado de amor.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://3.bp.blogspot.com/-HCBe5mUiDSg/VCUohEWezcI/AAAAAAAAAnE/L1z5tMpbnuk/s1600/IMG_0341.JPG" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" src="http://3.bp.blogspot.com/-HCBe5mUiDSg/VCUohEWezcI/AAAAAAAAAnE/L1z5tMpbnuk/s1600/IMG_0341.JPG" height="240" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
oscarhessehttp://www.blogger.com/profile/09176429792511954680noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5213645461335287770.post-17008661971441510692014-09-25T11:40:00.002+02:002014-09-25T11:40:33.287+02:00Mi hijo me pega<div class="MsoNormal">
Pero así, como suena. Y no de una forma cariñosa provocada
por su falta de coordinación psicomotriz, no no. Me pega con la mano abierta y
con cara de chino cabreado al que le han quitado los palillos a la hora de
comer. </div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Desconozco hasta la fecha si se trata de un frustración
generada por la incapacidad de verbalizar el odio que me profesa cuando me bato
en duelo con él blandiendo en la diestra la cuchara, o si por el contrario
canaliza en forma de guantazo rural lo mal que le caigo como padre.</div>
<br />
<div class="MsoNormal">
Pero el caso es que me pega, apretando los cuatro dientes que
tiene y frunciendo el ceño, sacando a relucir el gen de Cuenca que lleva en sus
adentros. De momento la cosa no ha pasado a mayores y hemos solventado los
conatos de violencia con unas cuantas cosquillas, pero por si acaso voy a ir
llamando a Pedro Aguado para que me vaya haciendo un hueco.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-NXhV35L1JDQ/VCPi4nHOYVI/AAAAAAAAAmw/uvgTx5BM7nE/s1600/20140907_131041.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://4.bp.blogspot.com/-NXhV35L1JDQ/VCPi4nHOYVI/AAAAAAAAAmw/uvgTx5BM7nE/s1600/20140907_131041.jpg" height="200" width="167" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
oscarhessehttp://www.blogger.com/profile/09176429792511954680noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5213645461335287770.post-84803428212316622012014-09-15T20:08:00.000+02:002014-09-16T13:11:05.414+02:00No importa, papá<span style="background-color: white; color: #222222; font-family: arial, sans-serif; font-size: 13px;">No importa, papá. No importa si has tenido un mal día en el trabajo y estás de mal humor. No importa si me gritas sin motivo aparente, porque estás cansado y no puedes más. No importa si no quieres jugar conmigo, ni que estés ahí sentado con cara de pocos amigos mientras me bañas. </span><br />
<span style="background-color: white; color: #222222; font-family: arial, sans-serif; font-size: 13px;"><br /></span>
<span style="background-color: white; color: #222222; font-family: arial, sans-serif; font-size: 13px;">No importa que montes en cólera si tardo más de la cuenta en comer, o que frunzas el ceño si te pregunto cualquier cosa inoportuna. No importa que blasfemes, que jures en arameo </span><span style="background-color: white; color: #222222; font-family: arial, sans-serif; font-size: 13px;">o que maldigas una y otra vez tu suerte por no tener tiempo para nada. </span><br />
<span style="background-color: white; color: #222222; font-family: arial, sans-serif; font-size: 13px;"><br /></span>
<span style="background-color: white; color: #222222; font-family: arial, sans-serif; font-size: 13px;">No importa, nada importa, porque te quiero y el amor de un hijo no atiende a razones. </span><br />
<span style="color: #222222; font-family: arial, sans-serif; font-size: x-small;"><br /></span><span style="background-color: white; color: #222222; font-family: arial, sans-serif; font-size: 13px;"></span>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://1.bp.blogspot.com/-e8xHfUpDiqw/VBcqzNsOAJI/AAAAAAAAAmQ/q608QP0RTFk/s1600/20140728_205328_8_bestshot_resized.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://1.bp.blogspot.com/-e8xHfUpDiqw/VBcqzNsOAJI/AAAAAAAAAmQ/q608QP0RTFk/s1600/20140728_205328_8_bestshot_resized.jpg" height="320" width="240" /></a></div>
oscarhessehttp://www.blogger.com/profile/09176429792511954680noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5213645461335287770.post-68928768111447137802014-08-19T14:24:00.001+02:002014-08-19T14:24:51.976+02:00Diferencias<div class="MsoNormal">
Hace unos días, un familiar (sin hijos, claro) me preguntó
por qué había abandonado la terapéutica actualización de este blog. Mi
respuesta fue que ya no tenía nada sobre lo que escribir. Meditando sobre esto,
he llegado a la conclusión de que no es del todo cierto. Las peripecias, las
experiencias, los denodados intentos por comprender la mente del infante siguen
ahí, intactas. Lo que ocurre es que a determinadas alturas de la paternidad, la
anestesia que uno padece es tal que todo se normaliza y se contextualiza de tal
forma que se le resta importancia y emotividad al día a día.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Bien, Nacho llegó a nuestras vidas hace ahora justo diez
meses. Voy a intentar describir brevemente en este post las diferencias y
similitudes halladas entre un bebé hembra y un bebé macho, que no son pocas.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Para empezar, no es que el niño sea más activo, más inquieto
o más curioso, no. Lo que ocurre es que el niño está como una puta cabra mocha,
y que me perdonen los puristas. Grita, patalea, se arrastra por el suelo como
una lagartija (no gatea, eso requiere mucho esfuerzo, ha salido al padre),
brama, te araña, te golpea si es menester. Mi suegra le llama terrorista
chiita, pero dudo yo que muchos chiitas hayan presenciado semejantes torturas.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Come, eso sí. Pero come cuando le apetece, no cuando tú le
digas. Come, sí, pero eso siempre que aciertes con la cuchara en su implacable
lucha por rematar de cabeza cada acercamiento del cubierto a la boca. Lo ideal
es que un progenitor le inmovilice con movimientos de yudo mientras el otro
blande la cuchara e intenta que un porcentaje superior al 60% del plato acabe
en el estómago. El resto, irremediablemente, acabará a partes iguales en las
paredes y en el pelo y/o ropajes de los padres.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://3.bp.blogspot.com/-wMYD2HyYKGI/U_NB8Mzta6I/AAAAAAAAAlE/B3m-Ui-2MBo/s1600/IMG-20140817-WA0007.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" src="http://3.bp.blogspot.com/-wMYD2HyYKGI/U_NB8Mzta6I/AAAAAAAAAlE/B3m-Ui-2MBo/s1600/IMG-20140817-WA0007.jpg" height="320" width="240" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Duerme como un lirón, semejanza que cabe resaltar con su
hermana. Pero aún en esto, hay diferencias. Mientras que Adriana, alías <st1:personname productid="La Bendita" w:st="on">La Bendita</st1:personname>, caía en brazos de
Morfeo sin contemplaciones, Nacho pelea, Nacho llora, Nacho grita, Nacho se
lamenta de su suerte por verse “obligado” y “arrastrado” a la inmisericorde
labor de….. comer, dormir y cagar.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
El baño, otrora momento de relajación y esparcimiento con
Adri, se convierte en este caso en una pelea entre el hombre y la fiera en
aguas amazónicas. Normalmente gana la fiera. </div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<br />
<div class="MsoNormal">
En definitiva, amigos míos mis amigos, esto es otro mundo. Dicho
lo cual miradle, y decidme si no es entrañable, si no es achuchable y besable. Mirad
esa cara demoníaca y angelical a partes iguales y acordaos de mí cuando ya no
esté.</div>
oscarhessehttp://www.blogger.com/profile/09176429792511954680noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-5213645461335287770.post-22864769390986244872014-03-17T13:52:00.000+01:002014-03-17T13:52:22.897+01:00La llave de tu vida<div class="MsoNormal">
Ser padre es maravilloso. Sí. Es una experiencia única que
todo hombre debería experimentar. También. No hay nada comparable a la sensación
de tener en tus brazos por primera vez a tu vástago. Obvio. </div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Lo que nadie cuenta de tan maravillosa aventura es la parte
negativa. Y no, no hablo de la falta de sueño, ni de la rutina de cambiar
pañales, ni siquiera de las rabietas, los vómitos provocados, los pulsos que te
hacen despertar instintos homicidas….. No es nada de esto, porque todo esto en
general forma parte de la mágica experiencia de la paternidad.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Lo que nadie os cuenta y nadie os contará jamás, futuros
padres, es la enorme cicatriz que cada paternidad deja dentro de vosotros. Y me
explico antes de que me soltéis a los perros. Un hijo viene al mundo con un
claro cometido: llevar a cabo una contundente catarsis en las vidas de sus
progenitores que les haga resetear lo que han sido y les instale un nuevo
sistema operativo que tenga como único objetivo garantiza su bienestar y su
seguridad. Nada importa si antes has sido un apuesto adonis, un prolífico
artista, un elegante mediocentro ofensivo o simplemente un afamado cierrabares
al borde de la cirrosis. Nada importa lo que has hecho antes, lo que has
intentado ser o lo que has intentado dejar de ser. Nada importa porque ahora
eres padre, solo padre y nada más que padre. </div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://2.bp.blogspot.com/-UuG-ly8K51g/UybvoCZfqsI/AAAAAAAAAaI/q-qX0tsYqKA/s1600/mis+peques.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://2.bp.blogspot.com/-UuG-ly8K51g/UybvoCZfqsI/AAAAAAAAAaI/q-qX0tsYqKA/s1600/mis+peques.jpg" height="200" width="193" /> </a></div>
<div class="MsoNormal">
Sé que vuestros colegas que ya han pasado por esto os dirán
que todo es cuestión de tiempo, de amoldarse, de esforzarse por retomar
amistades y rutinas pretéritas…. Mentira. Cuando llegan a sus casas, ellos
también son padres, solo padres y nada más que padres. </div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Leí hace poco en un blog mucho más didáctico que este (donde
va a parar) que un hijo nace con la gorra de chófer, se sube al coche de tu
vida y lo aparca en un parking, guardando la llave en su corazón, a buen
recaudo, con la promesa de devolvértela cuando tú le entregues la llave de su
propia vida.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Preciosa metáfora que ilustra a las mil maravillas lo que
esto supone, y que no es otra cosa que la anulación (espero que temporal) casi
por completo de todo lo que has intentado ser en la vida. Nada es compatible
con ser padre. O se es padre o se es abogado, o se es padre o se es periodista,
o se es padre o se es médico, o se es padre o se es crápula…. Seas lo que seas,
si eres padre, no serás nada más, por mucho que te empeñes en intentar
demostrarte a ti mismo y al resto del mundo que puedes hacerlo.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<br />
<div class="MsoNormal">
Luchamos, lucho, por intentar mantener a flote a la persona
que fui, la que me costó años y años moldear, la que me costó años y años
diseñar, pero es inútil, no tiene sentido. Soy y seré lo que Adriana y Nacho
quieran que sea, o al menos durante el tiempo que ellos quieran que sea. Después,
cuando me devuelvan la llave de mi vida, quizá sea tarde y no arranque. O quizá
simplemente necesite una revisión. Mientras tanto, no tengo otra opción que ser
padre. Y en ello estamos.</div>
oscarhessehttp://www.blogger.com/profile/09176429792511954680noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-5213645461335287770.post-29210180664054507172013-07-16T13:46:00.000+02:002013-07-16T13:46:13.460+02:00Cambios<div class="MsoNormal">
Tres meses exactos sin escribir y sin actualizar este
modesto blog dan para mucho. En primer lugar, dan para que Adriana, la
verdadera y primigenia protagonista de esta experiencia bloguística, se haya
convertido en una niña de los pies a la cabeza. Y dan también para que su
futuro hermano, Nacho, se haya erigido ya en todo un proyecto de hombrecito a
juzgar por lo que se aprecia en las ecos.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://1.bp.blogspot.com/-B-EIoGWdP8Q/UeUyGmNb_qI/AAAAAAAAATQ/w40cjK_bEUI/s1600/20130614_122412_resized.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="200" src="http://1.bp.blogspot.com/-B-EIoGWdP8Q/UeUyGmNb_qI/AAAAAAAAATQ/w40cjK_bEUI/s200/20130614_122412_resized.jpg" width="150" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Dado que me sabe mal como padre privar a Adriana de este
espacio que nació como suyo en detrimento de su futuro hermano, y dado a su vez
que la opción de crear un segundo blog se me antoja tan ardua como innecesaria,
he decidido que a partir de este momento Peripecias de un Padre aunará en un
mismo concepto ambas experiencias. Es decir, que desde el momento en el que
Nacho vea la luz, comenzaré a relatar en este espacio a modo de comparativa los
pormenores de los primeros meses del pequeño, enfrentándolos a aquellos que
padecí como padre primerizo.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Esto, no obstante, sin menoscabo de que pueda continuar
relatando los sinsabores de esta cruz que tengo como padre y marido.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
De hecho, aprovecho la ocasión para lanzar un aviso a
aquellos padres primerizos que se estén planteando la opción de repetir
martirio chino: si la concepción de un cuarto miembro de la familia conlleva
algún tipo de daño colateral del tipo reforma en casa, adquisición de
mobiliario o sustitución del existente, hacedlo innegociablemente antes de que
la futura madre se convierta en una noria hormonal (si es que en algún momento
del embarazo deja de serlo). Vuestra salud mental os lo agradecerá.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-83HpC2lKFPc/UeUyYC-ihgI/AAAAAAAAATY/6az-KbYiS7g/s1600/20130702_133952_resized.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="200" src="http://4.bp.blogspot.com/-83HpC2lKFPc/UeUyYC-ihgI/AAAAAAAAATY/6az-KbYiS7g/s200/20130702_133952_resized.jpg" width="150" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<br />
<div class="MsoNormal">
Dicho esto, os dejo una de las últimas instantáneas tomadas
a Adri, para que veáis que, diga uno lo que diga y blasfeme uno lo que
blasfeme, esto es lo mejor que te puede pasar en la vida. Salvo que el Atleti
gane <st1:personname productid="la Champions" w:st="on">la Champions</st1:personname>….
Bueno ahí ahí……</div>
oscarhessehttp://www.blogger.com/profile/09176429792511954680noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-5213645461335287770.post-57971944435933457362013-04-16T13:53:00.002+02:002013-04-16T13:53:23.496+02:00Éramos pocos…..<br />
<div class="MsoNormal">
Traer a un niño a este mundo con la que está cayendo es una
temeridad. Traer a dos es un suicidio. Pues bien, en un alarde de autoinmolación
paternal, la orgullosa mamá de Adriana y el que suscribe, su no menos orgulloso
padre, queremos anunciaros que viene en camino (Dios mediante) un nuevo miembro
a la familia Rubio-Gutiérrez.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Tentado me hallo de cambiar el nombre a este blog por el de “Peripecias
de un padre inconsciente”, pero no, lo dejaré tal cual, aunque el protagonismo
en el futuro será compartido entre el pichón y el futuro polluelo.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Sobre el nuevo inquilino del vientre materno pocos datos
podemos daros. Semana 13 de gestación, todo en orden por el momento salvo la
madre que está hecha unos zorros, y aún por descubrir el sexo de la criatura
(muchas posibilidades de que sea un retoño).</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Seguiremos informando….</div>
oscarhessehttp://www.blogger.com/profile/09176429792511954680noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-5213645461335287770.post-82133466382590225392013-02-04T12:55:00.000+01:002013-02-04T12:55:55.259+01:00¡¡¡Artista!!!<div class="MsoNormal">
Mi hija es la más lista. No, no es un tópico, es la verdad.
Nada de eso de que para los padres sus hijos siempre son los mejores, en mi
caso es cierto e irrefutable. A ver si no cómo explicáis que con sólo dos
añitos sea capaz de cantar el himno del Atleti con esa entonación casi
perfecta. Los pelos como escarpias.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Al margen de esto, su capacidad artística es ilimitada. Lo
mismo se pinta el ojo de verde con un rotulador como te llena una mesa de
pegatinas o te planta las suelas de los zapatos en la pared blanca al más puro
estilo “street art”.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Pero sin duda, lo más sorprendente y llamativo es su
potencial como futura cantaora. Un vibrato al alcance de pocos, una capacidad
para pasar del grave al agudo sin parangón, una interpretación sublime y una lírica
capaz de emocionar al más pintado. Y si no me creéis, mirad, mirad…..</div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<iframe allowfullscreen='allowfullscreen' webkitallowfullscreen='webkitallowfullscreen' mozallowfullscreen='mozallowfullscreen' width='320' height='266' src='https://www.blogger.com/video.g?token=AD6v5dwCHIjVpLDnWIQlLfJ8No8hq93kuUdPFnnUC35K3azISniMyKZPC4SLrnb6JdBf8CNG2myMSOJMVsMPGSmDFQ' class='b-hbp-video b-uploaded' frameborder='0'></iframe></div>
oscarhessehttp://www.blogger.com/profile/09176429792511954680noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5213645461335287770.post-49577306472116746992012-12-11T11:11:00.001+01:002012-12-11T11:11:28.432+01:00Juré que nunca lo haría<br />
<div class="MsoNormal">
</div>
<div class="MsoNormal">
Desde que tuvimos noticia del embarazo y la próxima llegada
a nuestras vidas de Adriana, me prometí que yo nunca caería en esto. Veía a
otros padres perder el control de sus actos en determinadas situaciones y
terminar haciéndolo, pero yo me juré y me perjuré que nunca me pasaría, que jamás
le haría a mi pequeña pasar por esto.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Es difícil controlar algunas situaciones de nuestras vidas
que nos sobrevienen de repente y apenas podemos asumir y asimilar. Conceptos y
comportamientos que pensamos que nunca tendremos y que jamás focalizaremos
hacia nuestros pequeños, nos sorprenden de repente y terminamos pagándolo con
ellos, sometiéndoles a situaciones como ésta que son dramáticas en definitiva.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
No es justo, no es lícito y, por supuesto, no es bueno para
ellos. Yo bramaba a los cuatro vientos cuando veía a otros padres hacerlo. Les
criticaba, les odiaba por ello. Ahora, me he convertido en uno de ellos. Sí, yo
también he caído. A mi también me ha pasado. A Adriana le gusta Bob Esponja.</div>
<br />
oscarhessehttp://www.blogger.com/profile/09176429792511954680noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-5213645461335287770.post-33785412360084394302012-11-24T13:18:00.000+01:002012-11-24T13:18:58.006+01:00Urgencias<br />
<div class="MsoNormal">
Definitivamente, padres y madres no somos iguales. De hecho,
si así fuera, este blog no tendría ningún sentido. Muestra inequívoca de ello
es la distinta capacidad que unos y otras tenemos para afrontar los momentos
complicados que se suceden en el día a día. No digo que ellas sean mejores,
ojo, digo que son distintas. Qué coño, son mejores.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Entremos en situación. Padre de naturaleza resolutiva (no
tiene porqué ser mi caso) y decidido, que encara con determinación los
problemas del trabajo y de la vida, que tiene una capacidad innata para desenvolverse
con naturalidad y firmeza en momentos peliagudos, pero que se convierte en Pepe
Viyuela cuando tiene que llevar a su pequeña hija de dos años a urgencias.<o:p></o:p></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://2.bp.blogspot.com/-EEXudpKrC5M/ULC6wkmcprI/AAAAAAAAARw/-SuYHk-3ROw/s1600/malita.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="200" src="http://2.bp.blogspot.com/-EEXudpKrC5M/ULC6wkmcprI/AAAAAAAAARw/-SuYHk-3ROw/s200/malita.jpg" width="200" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
La cosa se complica desde el momento en el que la niña
empieza a dar muestras inequívocas de tener fiebre. El primer paso suele ser
que el padre aproveche el momento preciso en el que la pequeña va a vomitar
para intentar llevarla desde la cama hasta el baño, separados por una
considerable distancia que se hace mayor en estos casos (os la tengo jurada,
arquitectos de pacotilla). Bien, entre ambas estancias suelen situarse
obstáculos tales como cómodas o alfombras, muy susceptibles de resultar
considerablemente impregnadas en el caso de que intentes transportar en
volandas cogida por las axilas a una niña de dos años vomitando a cascoporro.</div>
<div class="MsoNormal">
<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
La situación no mejora en el coche. La pobre criatura,
vestida para la ocasión (en situaciones de emergencia sanitaria el papá opta,
siempre, por ponerle la primera ropa que encuentre, y esto incluye normalmente
ponerle el gorro del revés) realiza el viaje de ida al hospital al filo de la
navaja, con ojillos de circunstancias debido a la fiebre y flipando ante el
caos organizativo del padre. Éste, por su parte, conduce a toda leche con un
ojo en la carretera y el otro en el retrovisor, implorándole al cielo que la
próxima bocanada se demore al menos hasta llegar al destino. La tensión es
máxima, se masca la tragedia.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Si finalmente las alfombrillas salen indemnes, es hora de
llegar al mostrador de Urgencias y balbucear ante la atónita mirada de la
administrativa. En estos momentos no se sabe bien quién de los dos, padre o
hija, es el enfermo. Tampoco queda claro quién de los dos es el que está
aprendiendo a hablar. Tras una ingente lucha dialéctica, finalmente al padre le
queda claro que debe ir hacia las puertas blancas de su derecha y girar a la
izquierda, hacia donde pone “urgencias pediátricas”. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Tras esperar un buen rato en un pasillo, el nervioso padre decide
echar un vistazo (los hombres no preguntamos, ya sabéis) y localiza una sala de
espera donde, por lo visto, debe sentarse a esperar. </div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Cuando el pediatra nombra
a la pequeña, el progenitor sale a la carrera, pisando al resto de pacientes,
tropezándose con la puerta, y consigue finalmente llegar a la consulta. El
galeno le ordena que desvista a la pequeña, otra ardua tarea (dónde están las
madres cuando se las necesita) y procede a examinar a la enferma. El padre,
mientras, se pasea por la habitación preguntando “¿está bien?”, “¿qué le pasa?”
o “¿es grave doctor?” a lo que el pediatra responde con un angustioso silencio.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Finalmente, tras el diagnóstico y la emisión de recetas,
toca desandar el camino, visitar la farmacia, colgar en la nevera las indicaciones
del médico para no olvidarlas y rezar para que mamá vuelva pronto. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
La niña está bien, gracias.<o:p></o:p></div>
oscarhessehttp://www.blogger.com/profile/09176429792511954680noreply@blogger.com1